Mi mente para mí un reino es - Edward de Vere, 17º Conde de Oxford

Mi mente para mí un reino es.
En ella, hallo gozo tan perfecto,
que supera a cualquier otra dicha
que por gracia engendrara este mundo.
Aunque deseo lo que otros quieren,
mi mente impide que lo persiga.

Ni principesca pompa, ni oro,
ni la forzosa sed de victoria,
ni astuto ingenio que encubra llaga,
ni estampa que gane ojo de amante;
nada de eso gobierna mi pecho,
pues mi mente es mi propio sustento.

Veo que empalaga tanta abundancia,
y que los que suben deprisa caen.
Veo que a los que en lo alto se encumbran,
desdicha amenaza más que a nadie.
Ganan con sudor, guardan con miedo;
tales penas no carga mi mente.

Vivo contento con lo que tengo,
no busco más de lo que me basta.
No anhelo tronos ni mando alguno,
pues lo que falta, mi ser lo da.
Así yo triunfo, y como un rey
me basta aquello que nace en mí.

Algunos, teniendo, aún más quieren;
yo poco poseo y nada ansío.
Son pobres pese a mucho tener,
y yo con poco, rico me siento.
Ellos pobres, yo rico; piden, doy;
Carecen, yo suelto; merman, yo voy.

No río nunca del que fracasa,
ni siento envidia por el que gana.
Ninguna ola me arrastra el alma,
ni el viento agita mi pensamiento.
No temo al falso ni al adulón,
ni temo vida, ni temo muerte.

Hay quien mide el placer por lujuria,
su sapiencia por ígnea voluntad.
Su fe reposa en bienes y trampas,
y su saber en la astucia oculta.
Pero yo hallo placer más profundo:
la paz callada de mente en calma.

Mi riqueza es salud y sosiego,
y mi conciencia, mi fiel escudo.
No compro el favor con mi silencio,
ni causo ofensa por artilugio.
Así yo vivo, y así moriré:
ojalá todos lo hicieran también.

Estrofas adicionales

No hallo placer en dicha terrena,
ni el oro vale siquiera un soplo.
No sé qué es pena, ni temo a suerte,
ni me retiene ley de Fortuna.
No me conmueve belleza alguna,
ni a mi mente domina fuerte amor.

Sólo deseo lo que ya tengo,
no busco más, ni corro tras ello.
Prefiero el valle a subir alturas,
y en las tormentas descanso en tierra.
Me río de quien lucha en lo vano
por ganar lo que pronto perderá.

No beso donde mi odio se esconde,
ni finjo amor si el alma lo niega.
No pierdo el sueño por ambiciones,
ni toco puertas de los más poderosos.
No temo al rico, ni al que es pobre
aborrezco; no quiero ni tengo.

Ni corte ni arado yo detesto,
mas rehúyo todo extremo cruel.
La justa media es mi fortaleza,
allí quien mora no ha de caer.
Esta es mi senda porque he encontrado,
que no hay oro como mente en calma.

Trad. A. Peña

Fuente: https://shakespeareoxfordfellowship.org/de-vere-poem-18/

Comentarios

Entradas populares